Cirugía Anti-Reflujo, ¿Qué estudios me debo hacer antes de considerarla?

Antes de una cirugía antirreflujo, se deben realizar varios estudios para evaluar la salud del paciente y determinar si es un buen candidato para la cirugía. Algunos de los estudios que se pueden realizar incluyen:

  1. Endoscopia: Es una prueba que se utiliza para examinar el esófago, el estómago y el duodeno. El médico podrá detectar si hay inflamación, úlceras, estrechamiento del esófago o cualquier otra anomalía. Así mismo, se podrá ver el grado de reflujo y el tamaño de la hernia para preparar la cirugía y predecir la dificultad de la misma.
  2. Manometría esofágica: La manometría esofágica es una prueba que mide la presión en el esófago y el funcionamiento del músculo esofágico. Esta prueba es importante antes de la cirugía anti-reflujo porque puede ayudar a determinar si el paciente tiene algún trastorno del movimiento esofágico, como acalasia o esclerodermia, que podrían afectar el resultado de la cirugía.
  3. pHmetría esofágica: La pH-metría esofágica es una prueba que se utiliza para medir el nivel de acidez en el esófago. Esta prueba es importante antes de la cirugía anti-reflujo porque permite evaluar si el paciente tiene reflujo gastroesofágico (ERGE), que es una afección en la que el ácido del estómago fluye hacia el esófago y puede causar daño al revestimiento del esófago.
    1. Si un paciente tiene ERGE, la cirugía anti-reflujo puede ser una opción de tratamiento. Sin embargo, es importante que la pH-metría esofágica se realice antes de la cirugía para determinar la gravedad del reflujo y si el paciente es un buen candidato para la cirugía.
    2. La pH-metría esofágica también puede ayudar al cirujano a decidir qué tipo de cirugía anti-reflujo es la mejor opción para el paciente, ya que hay varios tipos de cirugía que se pueden realizar.
  4. Estudio radiográfico con bario o Esofagograma: Se utiliza para evaluar la forma y el movimiento del esófago y del estómago. En esta prueba, se traga una sustancia de contraste (bario) que permite ver el tracto gastrointestinal en una radiografía.
  5. Evaluación de la función hepática y renal: Se realizan exámenes de sangre para evaluar la función del hígado y los riñones, ya que estos órganos pueden verse afectados por algunos medicamentos utilizados en la cirugía.
  6. Evaluación cardíaca: Se pueden realizar pruebas cardíacas para evaluar la función cardíaca y determinar si es seguro realizar la cirugía.

En general, la elección de los estudios a realizar dependerá de las características individuales del paciente y de las preferencias del cirujano o médico tratante. La finalidad de estos estudios es evaluar la función del esófago, descartar la presencia de otras enfermedades que puedan afectar el resultado de la cirugía, y asegurarse de que el paciente está en buena condición de salud para someterse a la cirugía.

Cirugía Anti-reflujo

Por. Dr. Roberto Délano Alonso

Cirugía de Mínima Invasión, Endoscopía Gastrointestinal, Motilidad Gastrointestinal

Centro Médico ABC Santa Fé